El cuerpo energético es uno de los niveles más profundos del sistema y está totalmente interconectado con el nivel físico y mental. Aunque no lo podamos ver desde el sentido visual, sí que se puede llegar a percibir desde el sentido propioceptivo. Cuando conectamos con él, podemos investigar sobre el estado de nuestra energía vital, como por ejemplo, si sentimos que ésta circula de forma fluida o que hay lugares en los cuales está bloqueada o estancada. Un cuerpo energético saludable, garantiza un buen funcionamiento del cuerpo físico y mental, y de la misma manera, un buen estado físico y mental favorece el tener un cuerpo energético sano. Así, una de las funciones del cuerpo energético, es la de contener nuestra energía vital, por lo que cuanto más limpio y desbloqueado esté, más preservaremos el funcionamiento óptimo de la globalidad de nuestro sistema.