
La frecuencia de vibración alta en términos de la conciencia, es un estado interno del ser en el que predomina la alegría, la libertad y la plenitud de una forma estable en el tiempo. Con ésto nos referimos a estados vibratorios de la conciencia, no a las ondas de frecuencias cerebrales como las alpha, beta, gamma, theta y delta. Es evidente que el cerebro no ha de mantenerse en todo momento en unas frecuencias altas, ya que ésto no sería compatible con la salud y el bienestar.
Para conseguir vibrar en esas frecuencias energéticas concienciales, es necesario iniciar un proceso de cambio energético y de evolución de la conciencia, que seguirá un orden muy preciso, en función también del nivel energético de cada uno.
En este proceso, será necesario que haya distintos estadios como son los siguientes:
Descubrimiento del cuerpo energético y sus regiones
El cuerpo energético es el cuerpo que comunica las energías personales. También se le puede llamar vehículo etérico de manifestación de la conciencia, ya que está conformado por el conjunto de todos los centros, vórtices y puntos de energía que se integran en él. A nivel de forma, es una réplica exacta del cuerpo físico, sin embargo, no se puede percibir visualmente, sino que sólo se puede observar cuando se tiene desarrollada la clarividencia, que es la capacidad de ver y percibir las distintas dimensiones que existen más allá de este plano físico. Las regiones más importantes del cuerpo energético son la cara, la parte posterior de la cabeza, el tórax, la pelvis, las piernas y los pies.

Descubrir la existencia tanto del cuerpo energético, como de sus distintas regiones, es el primer estadio hacia la subida vibracional, ya que ésto nos permitirá entrar en una comprensión más profunda de nosotros mismos y empezaremos a liberar todas aquellas energías densas, que impiden que nos sintamos alegres y energizados.
Limpieza de todos los niveles sutiles energéticos
La limpieza energética, es uno de los puntos claves en el proceso de desarrollo de la conciencia y de sus energías sutiles, puesto que uno de los grandes problemas que existen a nivel de la conciencia, es la adherencia de energías de baja vibración. La proximidad de esas energías en el cuerpo energético de una persona, puede provocar daños e interferencias a nivel sutil, en forma de absorción de energía negativa o de asimilación de información dañina para sí misma.

Eliminación de interferencias energéticas y desparasitación
Cuando el cuerpo energético ha absorbido energías externas densas, tanto la circulación interna como la calidad de la energía vital se ve afectada. Como el inconsciente mental tiene la capacidad de captar mucha información, la negatividad que entra puede provocar cambios en el estado de ánimo, sin que la persona sepa cuál ha sido el motivo que los ha originado. Este tipo de información densa o negativa que puede afectar al cuerpo energético y a la conciencia (las llamadas interferencias energéticas), es una de las principales dificultades con las que se encuentra la persona, si quiere mantener sus cuerpos sutiles limpios y que la energía vital pueda circular libremente a través de ellos. Estas interferencias no sólo se tratan de información distorsionada, sino que también pueden tomar forma de entidades o parásitos astrales, con lo que la problemática se complica aún más, ya que extraerlos, en ocasiones es un proceso largo y laborioso.
Alineación de la postura energética
La postura energética es una réplica exacta de la postura física. Manifiesta la organización de la energía sutil junto con toda la información almacenada en la conciencia a lo largo del tiempo. También es donde se adhieren las energías densas provenientes del exterior. Es por este motivo, que es de crucial importancia no sólo cuidar la postura del cuerpo físico, sino incorporar la conciencia de en qué estado se encuentra nuestra postura energética interior.

Desprendimiento de las energías negativas asociadas al ego
Cuando el ego no está en su punto de equilibrio, la mente emocional puede desestabilizarse y crear gran cantidad de negatividad. Esa misma negatividad va atrayendo a entidades que se alimentan energéticamente de este tipo de densidad, ya que desde el punto de vista interdimensional, los seres de baja vibración pueden mantener su forma no física gracias a este tipo de alimento no visible para el ojo humano.

Liberación de memorias de otras vidas
La liberación de memorias antiguas instaladas en el cuerpo energético, es otro de los aspectos importantes a tener en cuenta si queremos mejorar la calidad de nuestras energías. Esas memorias de otras encarnaciones, anclan a la persona en un campo vibratorio específico, por lo que movilizarlas, va a facilitar la salida de ese anclaje y el impulso hacia nuevas energías de mayor calidad.
La subida vibracional a través del cambio perceptivo multidimensional
Hacer un cambio de percepción para empezar a comprender la naturaleza multidimensional de la realidad, es un proceso largo y laborioso, que se va realizando a medida que el cuerpo energético está cada vez más limpio y despejado. Como la ignorancia acerca de nuestra verdadera naturaleza es uno de los obstáculos de la subida energética vibracional, es preciso desarrollar la sabiduría que comprende lo que es la conciencia y el funcionamiento energético de los distintos planos dimensionales. Entrar en el cambio vibratorio planetario, es lo que ayudará a mantenerse en la actualidad conciencial y energética cósmica.

Aumento de capacidades energéticas y de la conciencia
Otro de los estadios imprescindibles para poder tener una frecuencia de vibración alta, es el desarrollo de aquellas capacidades que son propias de la conciencia, como son la clarividencia, la clariaudiencia, la capacidad de proyectarse astralmente, la movilización de energías, la creación de nuevas líneas de tiempo etc.
Cuando nos desarrollamos en términos de la conciencia, nuestro cuerpo energético se vuelve mucho más fuerte y revitalizado, así que podemos decir que mantener estados internos de vibración alta de una forma estable, es uno de los caminos para mejorar nuestra salud energética y preservar nuestro bienestar interior a largo plazo.