
Entendemos por asedio extrafísico, a las influencias energéticas negativas, emanadas por conciencias que están en dimensiones no físicas, etéricas o llamadas también astrales.
Estas energías de baja vibración, tienen por objetivo contaminar, obstaculizar o interferir el avance personal.
Son negativas porque no aportan ningún beneficio sino todo lo contrario, perjudican en gran medida.
En ocasiones, el asedio viene de una persona que ya está asediada extrafísicamente y tan sólo hace de «altavoz» del propio asedio que carga, sin que sea consciente de ello.
Otras veces son las propias conciencias que están en las dimensiones etéricas, que pueden entrar en el campo energético personal y provocar alteraciones de forma directa, a través de la emanación de sus energías densas.
El asedio extrafisico suele reflejarse en forma de un bajón fuerte de la energía vital, pero es habitual que las perturbaciones afecten también a la mente emocional, provocando inquietud, nerviosismo, ataques de rabia o una gran tristeza.
Por lo tanto, un porcentaje de las personas que tienen las emociones muy alteradas, podrían estar sufriendo sin que se den cuenta, de asedio energético extrafísico.
Sería interesante que se fuera conociendo esta realidad con serenidad en vez de con miedo, ya que es un fenómeno que nos puede afectar a niveles muy profundos.