La limpieza energética es uno de los puntos claves en el proceso de desarrollo de la conciencia y de sus energías sutiles, puesto que un gran problema que existe a nivel de la conciencia, es la adherencia de energías de bajo astral. La proximidad de esas energías en el cuerpo energético de una persona, puede provocar daños e interferencias a nivel sutil, en forma de absorción de energía negativa o de asimilación de información distorsionada. Es por este motivo que es tan importante desarrollar una percepción cinestésica de las dinámicas energéticas, para precisamente protegerse de toda la densidad con la que interaccionamos diariamente sin darnos cuenta.
Ventajas de mantener la energía interna limpia
La principal ventaja de preservar los cuerpos sutiles limpios, es el fortalecimiento de la energía vital interna. Esta visión del cuidado de uno mismo en estos términos, es todavía muy desconocida, aunque poco a poco se va aumentando la conciencia de la complejidad del ser humano y de sus distintos niveles, tanto los físicos, como los mentales y los energéticos.
Si la energía vital está fortalecida, las probabilidades de tener un buen estado de ánimo y un mayor bienestar son más altas. También aumenta la conexión con la conciencia y el desarrollo del propósito existencial. La vida cotidiana adquiere un sentido más amplio y la realidad se percibe de una forma más serena.
Inconvenientes de un cuerpo energético intoxicado o parasitado
Cuando el cuerpo energético ha absorbido energías externas densas, tanto la circulación interna como la calidad de la energía vital se ve afectada. Como el inconsciente mental tiene la capacidad de captar mucha información, la negatividad que entra puede provocar cambios en el estado de ánimo, sin que la persona sepa cuál ha sido el motivo que los ha originado. Este tipo de información densa o negativa que puede afectar al cuerpo energético y a la conciencia (las llamadas interferencias energéticas), es una de las principales dificultades con las que la persona se encuentra si quiere mantener los cuerpos sutiles limpios y fuertes. Estas interferencias no sólo se trata de información distorsionada, sino que también pueden tomar forma de entidades o parásitos astrales, con lo que la problemática se complica aún más porque extraerlos suele ser un proceso más largo y laborioso.

Cuando la densidad energética proviene del propio ego
En muchas ocasiones, las energías distorsionadas no provienen del exterior, sino que se van generando desde la propia mente. Cuando el ego no está en su punto de equilibrio, la mente emocional puede desestabilizarse y crear gran cantidad de negatividad. Esa misma negatividad va atrayendo a entidades que se alimentan energéticamente de este tipo de densidad, ya que desde el punto de vista interdimensional, los seres de baja vibración pueden mantener su forma no física gracias a este tipo de alimento no visible para el ojo humano.
Trascender la propia historia personal y hacer todo lo posible para ir hacia una evolución consciente, es crucial si se quiere salir de las dimensiones de bajo astral y vivir en conexión con energías más limpias y elevadas.
Aprender a diferenciar los distintos tipos de energías
El primer paso para tener los cuerpos sutiles limpios y que la conciencia pueda hacer su proceso evolutivo sin obstáculos ni interferencias, es desarrollar la capacidad de diferenciar las energías densas y sutiles. Para ello la clarividencia, es la facultad parapsíquica que permite captar información a un nivel que va más allá de los cinco sentidos y así diferenciar de una forma más clara qué tipo de energías son benéficas para nuestro sistema y cuáles no. Con una clarividencia energética desarrollada, si entablamos una conversación con alguien que critica constantemente a los demás o que necesita exteriorizar la negatividad que tiene almacenada en su interior, podremos ver cómo a través de sus palabras, sale una energía gris o a veces también algo parecido a unos hilos negros que se quedan impregnados en el ambiente. En la siguiente ilustración vemos una representación gráfica aproximada de este tipo de situaciones cotidianas:

Una vez la percepción energética se va refinando y activando, será más fácil crear hábitos saludables en términos energéticos, como autolimpiarse periódicamente o evitar situaciones trampa que supongan un peligro para la preservación del buen estado y la protección de los cuerpos sutiles.
Cómo limpiar el cuerpo energético
Como la contaminación energética es una realidad en el día a día, es recomendable aprender cómo cuidar los niveles sutiles de la mejor forma posible. Algunas pautas podrían ser:
- Salir de forma frecuente a la naturaleza: el contacto cercano con el medio natural, fomenta la fuerza de la energía vital y nos aleja de lo excesivamente artificial que intoxica el organismo.
- Dedicar unos 10 minutos al día a la eliminación de las energías densas que se hayan podido absorber de forma inconsciente. Para ello, damos la orden a la conciencia para que haga un barrido de la cabeza hasta los pies y de los pies hasta la cabeza y se desprenda de todas aquellas energías densas que se hayan podido adherir en el cuerpo energético, sin que hayamos dado el permiso para ello. A continuación, podremos percibir como poco a poco se va despejando el espacio en el que estamos y empezamos a sentirnos más ligeros.
- Muchas personas utilizan sustancias naturales o piedras para limpiarse energéticamente. Desde mi visión, si nuestra conciencia es muy activa y despierta, la persona por sí misma ya puede realizar este proceso de autolimpieza, con lo que utilizar elementos externos no sería necesario. Cuanta más autonomía se vaya adquiriendo en este sentido, más podremos limpiarnos en cualquier lugar al que vayamos, sin necesidad de tener que hacer algo en especial.
Las sesiones de limpieza energética
Si la autolimpieza no resulta efectiva, entonces sí que se requerirá la ayuda de un profesional con experiencia, ya que si la persona por sí misma no ha podido limpiarse, puede ser que lleve adheridas energías densas muy pesadas o más complejas de movilizar. Normalmente ésto suele ocurrir cuando las emociones de esa persona están muy desbordadas, hay conflictos activados o traumas del pasado no procesados.
Las sesiones individuales son de gran ayuda para estas circunstancias y las grupales a distancia, facilitan que el cuerpo energético esté cada vez más fuerte y por lo tanto, las probabilidades de que se pegue densidad externa disminuyan en gran medida (puedes encontrar más información sobre los dos tipos de sesiones en este enlace).

En conclusión, aumentar la conciencia acerca de la importancia del cuidado y la preservación de las energías sutiles, puede ayudar mucho a hacerse cargo del propio bienestar, sin tener que depender de elementos externos que no siempre están a nuestro alcance.