La energía creativa, es aquel impulso de vida que proviene, no solamente de la mente física o de los niveles de la conciencia más elevados, sino que se manifiesta constantemente tanto en la propia naturaleza, como en la vastedad del cosmos. Actualmente, la creatividad se está convirtiendo exponencialmente en un valor humano fundamental, puesto que, en un mundo donde la inteligencia artificial está avanzando velozmente en todas las áreas de la sociedad, las personas van a necesitar aportar lo mejor de su inteligencia, no sólo para conservar lo que tienen, sino para generar nuevas ideas que permitan aumentar su propia prosperidad.
Otros aspectos por los cuales corresponde actualmente que activemos estas capacidades creativas son:
-Así como antiguamente las personas con inquietudes espirituales seguían a grandes maestros o líderes, actualmente hay muchas personas que prefieren guiarse a sí mismas a través de la conexión con la conciencia, antes que seguir cualquier tipo de ideología, religión o grupo de conocimiento. Esto es un signo de acercamiento hacia la madurez, ya que el que asume la responsabilidad de su proceso, está más cerca de la máxima expresión creativa de la conciencia.
-La madurez de la conciencia, tiene también que ver con la capacidad de pensar por uno mismo, aprender a tomar la responsabilidad de las acciones propias y adquirir mayores grados de libertad. Si potenciamos nuestra propia energía creativa, estaremos aumentando automáticamente nuestras capacidades, tan necesarias actualmente que sean puestas en acción.
-La expresión de la propia individualidad y creatividad, siempre y cuando sea respetuosa y armónica con el entorno, es uno de los propósitos más elevados del ser humano. Aunque se ha intentado en muchas ocasiones programar a la mente humana para que se perciba como pequeña e insignificante, la verdad es que nuestra conciencia más elevada, nos conecta directamente con la grandeza cósmica y el origen del universo. Tan sólo si conectamos con los niveles más profundos del ser, podremos experimentar esa unión directa y sin intermediarios entre la conciencia y el cosmos.
En definitiva, por el momento actual en el que estamos, es importante que salgamos del letargo de la conciencia y entremos directamente en la propia acción creativa, no sólo para realizar nuestros propósitos más existenciales sino para potenciar las infinitas capacidades que poseemos y que por falta de activación, están profundamente dormidas.