2022

Interferencias que influyen en la toma de decisiones

Después de muchos años trabajando en la mejora del bienestar de las personas, me doy cada vez más cuenta de la dificultad que hay en tomar decisiones que favorezcan el aumento de la salud energética y no su perjuicio.

Para que se pueda comprender el porqué de esa dificultad de una forma más clara, he querido sintetizar algunos factores sobre los que habría que investigar, para que cada uno pueda discernir cuáles de éstos pudieran estar afectando energéticamente en su día a día y cuáles no. Así será más fácil clarificar y entender cómo es que las elecciones que se hacen habitualmente, se pueden realizar en realidad bajo la influencia de interferencias energéticas y no desde la lucidez de la propia conciencia, que siempre busca la preservación y mejora de su energía.

LOS APRENDIZAJES DEL PASADO

Aquello que aprendimos en el pasado, especialmente a lo largo de los primeros años de vida, marca las rutas neuronales que condicionarán nuestra percepción de la realidad el resto de nuestra vida. Estas rutas también establecen diariamente en qué debemos centrar la atención y en qué no. Ésto hace que lo que se percibe como conocido, esté más accesible en el momento de elegir una opción, en contraposición a la opción más desconocida para el cerebro, que se descarta de antemano de forma inconsciente. Elegir lo familiar supone un «ahorro energético», en cambio, optar por lo nuevo requiere de un gasto de energía mayor.

Para disminuir las repercusiones de esos entramados neuronales establecidos, es importante abrir espacios de toma de conciencia, antes de decidir desde dichos mecanismos inconscientes que están siempre activos.

LA EDUCACIÓN

Los preceptos culturales y educativos influyen también, en gran medida, en la forma como percibimos las circunstancias. De esta manera, una acción puede ser calificada como «positiva o negativa» según el prisma cultural desde el cual se juzga. Una vez se ha comprendido la trascendencia de este hecho, el número de juicios sobre lo que va aconteciendo en el día a día, disminuye considerablemente ya que juzgar, es sinónimo de ignorar o de quedarse muy en la superficie de la información.

EL INCONSCIENTE FAMILIAR

Desde mi punto de vista es el factor, junto con el de las interferencias astrales, que más determina las propias decisiones. Debido a que el inconsciente individual está estrechamente conectado con el inconsciente familiar (especialmente en los primeros años de vida), la información no trascendida por los padres, se puede transferir de forma directa a los hijos. Para evitar este traspaso de información inconsciente, es necesario destaparla a través de un proceso terapéutico guiado, ya que uno mismo es muy difícil de descubrir puesto que está en niveles sutiles bastante inaccesibles.

LAS DIMENSIONES ASTRALES

Las dimensiones extrafísicas, como la llamada dimensión de bajo astral, tiene una comunicación directa a nivel energético con la realidad física, por lo que aunque no veamos lo que se mueve a esos niveles, tienen una repercusión directa y profunda en los seres humanos. Sólo las personas con capacidades parapsíquicas, tienen la constatación de que es un factor clave de influencia, a través de su experiencia diaria y de la capacidad que tienen de traducir la información energética en palabras. Los procesos de interferencia del astral se producen especialmente cuando la persona tiene activadas en exceso las emociones o está pasando por circunstancias de más dificultad. Es en ese momento, cuando la autodefensa energética puede bajar y las energías densas pueden entrar para contaminar, desviar, o absorber la vitalidad de la persona.

En el artículo «signos para identificar un ataque energético» hay más información sobre las señales de que estamos siendo afectados por dimensiones etéricas de baja vibración.

En resumen, los aprendizajes o traumas del pasado, la educación, el inconsciente familiar o las dimensiones etéricas, son causas de interferencia en la capacidad de decidir desde la lucidez de la propia conciencia. Sin embargo, cuanto más profundo es el trabajo interior, menos probabilidad hay de que nos afecten. Vale la pena entonces, apostar por vivir desde un lugar interno cada vez más consciente y libre de información densa proveniente del exterior.